La polémica por la apertura de nuevas residencias al interior del país ha provocado que las principales sociedades médicas tomen partido, unas a favor, otras se han puesto en modo de espera y no dicen si están o no a favor.
Una de ellas es la Sociedad Dominicana de Pediatría que luego de reunirse con las autoridades del Colegio Médico emitió un comunicado donde fija su posición al respecto aunque sin distanciarse de la medida que procura abrir nuevas residencias en otros hospitales y centros del país diferentes a los acostumbrados.
En el documento: Las Especialidades Médicas en la República Dominicana, contexto actual y anuncio de Expansión la Sociedad de Pediatría expone los puntos que cree deben ser tomados en cuenta a la hora de abordar la idea que es apoyada por el Gobierno dominicano, el Colegio Médico Dominicano, el ministerio de Salud Pública y la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
El documento expresa que: “Ha sido norma habitual en los modelos de naciones desarrolladas, que la expansión de cualquier política pública se materialice bajo precedente de eficacia y efectividad demostrada, así, la extensión partiendo del modelo predecesor asegura los mismos resultados. Este razonamiento se plantea a propósito de la propuesta de expandir los programas de especialidades médicas, conocidos en nuestro medio como residencias médicas”.
A continuación cita los principales problemas de las residencias médicas que deben ser tomados en consideración y resolver antes de plantear expansión de los programas:
- La carencia de profesores universitarios. Constituyen minoría los profesores nombrados para las residencias médicas.
- Ausencia de gestión en investigación. En la mayoría de los hospitales se carece de un gerente asignado solo para la investigación. La investigación es muy pobre en la mayoría de los hospitales. La mayoría de las investigaciones de post grado no cumplen con los requisitos propios de estudios con rigor científico.
- Débil seguimiento de las universidades a los programas de residencia. La gran mayoría de las universidades no tienen un enlace oficial con las instituciones (nombrado). Existe poca supervisión de parte de las universidades para dar seguimiento al cumplimiento del programa y elaboración de exámenes.
- Barrera para acceder a publicación indexada. La mayoría de las residencias no reciben revistas científicas, bibliotecas con debilidades: falta de material bibliográfico actualizado, muchas sin internet.
- Obsolescencia de los programas. La mayoría de los Programas están desactualizados, algunos sin portada de la universidad.
- Diversidad de programas docentes. Programas no unificados. La misma especialidad con diferentes programas.
- Falta de regulación. Apertura de residencias sin aprobación por el ministerio de Educación Superior y Tecnología, (MESCYT).
- Falta de acuerdos interinstitucionales. Para las rotaciones por hospitales nacionales y en el extranjero, y falta de acuerdos de algunos hospitales con la universidad. Las universidades en general no participan de las rotaciones de los residentes por el extranjero. Muchas ni se enteran de esas rotaciones. No todos los residentes rotan, lo cual constituye una preparación desigual.
- La categoría Hospital Universitario. Hospitales con nombres diferentes a los asignados, llamándoles hospitales universitarios u hospitales docentes u hospitales docentes universitarios. Estos nombres son colocados por el mismo hospital. No existe reglamentación. Se debe formular e implementar un reglamento para estándares de hospital universitario.
Pediatría dice que los programas de formación profesional deben ser coherentes con el modelo de salud y agrega que el modelo de atención centrado en responder a las enfermedades, dependiente de la proliferación de especialidades y subespecialidades encarece la atención, se constituye en barrera para acceder a los servicios y aleja a los países de la meta de cobertura de salud universal fundamentada en la estrategia de atención primaria.
“Abogamos por mejorar las residencias actuales, recuperar su calidad, crear la carrera docente, incorporar la investigación a favor de la docencia de post grado, corregir los problemas planteados y a futuro plantear expansión haciendo correcta selección de aquellas competencias que debemos desarrollar en cada territorio”.
Añade que “la propuesta es que abordemos las serias deficiencias de las residencias médicas, establecer procesos de profunda revisión de las estructuras que las integran, redefinir los roles de las universidades, transformar la plantilla docente, incorporar las herramientas de investigación, reasignar recursos financieros y posponer expansión que en lugar de fortalecer el sistema crearía mayor presión financiera e impactaría de forma desfavorable la calidad de los futuros especialistas que requiere la nación”.
Al interior del CMD el debate se ha centrado en qué han hecho hasta ahora las sociedades médicas por el buen cuidado y manejo de las residencias existentes, habida cuenta de que los indicadores en investigación son bajos en el país.
Las autoridades del gremio médico se encuentran actualmente en consulta con todas y cada una de las sociedades médicas y solo unas pocas se mostrado reacias a la creación de nuevas escuelas, habida cuenta de la necesidad de capacitar mejores recursos en salud que necesariamente tendrá que hacerse de cara a la implementación de estrategias que como la Atención Primaria parece inexorablemente inevitable su implementación por parte del Gobierno, aunque al parecer este prefiere hacerlo por la parte privada.