Los viejos de mi pueblo solían decir “Uno se va del campo pero el campo nunca se va de uno” Medellín es conocida como la ciudad de la eterna primavera y también es considerada como una ciudad innovadora y resiliente, un epitome de la trasformación biosocial y de la tenacidad de su gente, no obstante durante los primeros cuatro días de octubre Medellín se convirtió en una capital para la neurociencias siendo la sede del X11 Congreso Latinoamericano de Epilepsia ( ILAE). Una pregunta daba incisivamente mi cabeza ¿si las ciudades definen las personas, pueden las personas darle un nuevo sentido a sus enfermedades? Naturalmente en ese momento yo no sabía que esa respuesta llegaría de la forma más inesperada.
En la cumbre de la LAE se dieron cita neurólogos, epileptologos, médico de familia y neurocirujanos, todos con un objetivo común: Sostener la tea de la educación médica continua.
Los tres objetivos estipulados por la Liga internacional contra la epilepsia (ILAE) en este encuentro fueron:
*Avanzar y difundir el conocimiento sobre la epilepsia.
*Promover iniciativas para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento.
*Promover la investigación, la educación y la capacitación.
Durante esos surtió un ecléctico y nutrido programa con facilitadores de más de 30 países, con líderes de opinión, investigadores y maestros que discutieron temas de vanguardia, entre ellas las nuevas técnicas diagnóstica, los fármacos emergentes y la elección de los casos quirúrgico en casos fármaco resistencia.
Dentro de los temas más concurridos estuvieron:
1- sección de video casos y retos diagnósticos
2- presentación y revisión de la nueva taxonomía de las Crisis epiléptica
3-Aporte y limitación del Encefalograma en la actualidad
4- biología molecular, genética y Epilepsia
Cómo una forma de romper estigmas y tabúes socioculturales el comité gestor organizó además una maravillosa sección paralela dirigida a pacientes, cuidadores y familiares donde se abordaron temas como:
Epilepsia y mujer, fármacos antiepilépticos y embarazo, sexualidad y epilepsia. Todos estos tópicos fueron interactivos y participativos.
Una de las conferencista de esta sección fue dictada por una abogada que vive con epilepsia bajo el título: Epilepsia, género y sociedad, el colofón para su disertación fue una frase que marca hondamente la capacidad de alumbrar que desarrollan algunos pacientes con condiciones crónicas y que son una muestra de esperanza y que un mundo más inclusivo es posible.
«No debemos olvidar que somos más que un diagnóstico»
El poeta escribió que la persona se parece a la tierra donde nacen así que para nosotros escuchar esto fue una lección de resiliencia en la también nombrada ciudad de la resiliencia, mi pregunta tuvo finalmente su respuesta.
Anotaciones desde Medellín, congreso de la ILAE 2022