El Centro Cardiovascular Santo Domingo (CCVSD) ha comenzado a practicar la llamada “prueba de la mesa basculante” para determinar la causa de los desmayos que de manera sorpresiva sufren tanto hombres como mujeres.
El desmayo es dolencia frecuente que consiste en la pérdida del conocimiento por algunos segundos, provocando la caída del afectado, con mucha posibilidad de lesiones físicas.
En el 75 por ciento de los casos ocurre cuando el cuerpo reacciona de manera desproporcionada a ciertos factores desencadenantes de origen emocional, con raíz en el sistema nervioso central. Se produce la disminución del flujo sanguíneo al cerebro y lo que se llama síncope vasovagal.
El doctor Mikel Liñero Fariñas, cardiólogo electrofisiólogo del Centro Cardiovascular Santo Domingo, explicó que el episodio vasovagal tiene pocos riesgos -salvo los daños en las caídas- pero debe ser examinado para establecer que realmente se trate de un desmayo común y no de un síncope cardiogénico que sí pudiera poner en riesgo la vida del afectado.
Con esos fines se efectúa la “prueba de la mesa basculante”, en la cual el paciente es puesto de pie en una camilla mecánica sujetado por correas, manteniéndose a 80 grados de inclinación durante 30 minutos, con la finalidad de reproducir el síncope y ver las características del mismo en un ambiente controlado libre de peligros de caída.
Durante la prueba se mantiene un monitoreo cardíaco continuo con el que se evalúa las probables variaciones y así corroborar que el síncope sea vasovagal, apuntó Liñero Fariñas, quien realiza la prueba los jueves en el Centro Cardiovascular Santo Domingo, situado frente al palacio de Bellas Artes.
Observó que si la prueba revela que se trata de caso vasovagal común, el tratamiento indicado es simple, mayormente destinado a incrementar la ingestión diaria de agua y a reducir la exposición a situaciones que desencadenen el problema.
