SANTO DOMINGO, RD/ DIARIO DE SALUD.- El aumento del uso de cigarrillos electrónicos y otros dispositivos para vapear que se está dando en población adolescente y joven en el país aumentará en pocos años más presión al sistema de salud, ya que incrementará el número de población con adicciones y con enfermedades crónicas de las vías respiratorias, incluyendo cáncer.
La preocupación fue externada por separado por el presidente de la Sociedad Dominicana de Neumología y Cirugía del Tórax, doctor Plutarco Arias, y el cardiólogo Samuel Ramos, coordinador de la Alianza Dominicana Antitabaquismo, quienes advierten sobre la necesidad de ser firmes en mecanismos que frenen esa práctica.
Los especialistas se refirieron al tema con motivo de conmemorarse hoy el Día Mundial sin Tabaco, que este año tiene como lema “Cultivemos Alimentos, no Tabaco”, con lo que se busca llamar la atención sobre que el cultivo de tabaco es perjudicial para la salud, la de los agricultores y la del planeta.
Entre adolescentes
Ramos destacó que una investigación hecha por estudiantes de medicina de la PUCMM en estudiantes de secundaria de Santiago revela que el 22% de los adolescentes estudiados consumían habitualmente algún producto de tabaco, mientras que el consumo esporádico llegó hasta un 33% de los estudiantes, sobre todo de los vapes y/o cigarrillos electrónicos.
“Nos preocupa que el diseño y la comercialización de los cigarrillos electrónicos atraen especialmente a los jóvenes, y que al iniciar a los jóvenes en la nicotina y glamorizar una conducta similar a la de los fumadores, los cigarrillos electrónicos podrían abrir la puerta al consumo de cigarrillos en una población que es particularmente vulnerable a la adicción y que históricamente ha visto disminuir el consumo de cigarrillos”, señaló.
Recordó que el cerebro de un adolescente aún está en desarrollo, y la nicotina tiene efectos en el sistema de recompensa.
y las áreas del cerebro que participan en las funciones emocionales y cognitivas.
Dijo que las investigaciones sugieren que los cambios relacionados con la nicotina en esas áreas del cerebro durante la adolescencia pueden perpetuar el consumo continuo de tabaco hasta la edad adulta y señaló que la proliferación del consumo de productos de tabaco en los adolescentes dominicanos se debe, básicamente, a la disponibilidad y a la falta de cumplimiento de las leyes y regulaciones al respecto.
Desde irritabilidad hasta cáncer
A su vez, el neumólogo Plutarco Arias dijo que además de crearles adicciones, ese tipo de dispositivos o vapeadores conllevan con el paso del tiempo a provocar irritabilidad de las vías aéreas, asma bronquial, enfermedad obstructiva crónica y cáncer de pulmón.
Dijo que cada vez más personas están usando cigarrillos electrónicos, lo que le está llevando a mayor adicción al tabaco, debido a la gran cantidad de nicotina que se adhiere y que incluso hay jóvenes de 14,16 y 25 años que empiezan a usar los vapeadores, por lo que dentro de 15 o 20 años se tendrá una población importante con enfermedades.
El especialista señaló que se acoge a todas las recomendaciones y llamados que se hacen tanto en el país como a nivel internacional para frenar el uso de estos dispositivos sobre todo entre los más jóvenes, para que la generación futura no se convierta en una población de enfermos.
Apoyo a agricultores
Con la campaña “Cultivemos Alimentos, no Tabaco”, pretende animar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y utilizar los recursos ahorrados para ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición.
Busca, movilizar a los gobiernos para que pongan fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y destinen los recursos ahorrados a programas de sustitución de cultivos que ayuden a los agricultores a realizar la transición y mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición;
Concienciar a las comunidades dedicadas al cultivo de tabaco sobre las ventajas de abandonar el tabaco y dedicarse a cultivos sostenibles; apoyar la lucha contra la desertificación y la degradación del medio ambiente mediante la reducción del cultivo de tabaco y denunciar las maniobras de la industria para obstaculizar el trabajo orientado a unos medios de vida sostenibles.