Redacción internacional. Radiografía Al Día.- Trabajar con las manos todos los días puede tener efectos negativos sobre ellas y causar dolor, entumecimiento y debilidad. El síndrome del túnel carpiano es una afección que puede afectar a personas con muchos trabajos diferentes, incluidos agricultores, conductores de camión, trabajadores de la construcción y de fábricas, entre otros.
De acuerdo con la Dra. Kristin Karim, cirujana ortopédica de Clínica Mayo, el túnel carpiano es una afección provocada por la compresión del nervio medio ubicado en la muñeca. Este nervio proporciona sensibilidad al pulgar y a los dedos índice, medio y parte del anular, y también envía señales a los músculos que rodean la base del pulgar.
Entre las causas del síndrome del túnel carpiano se incluyen enfermedades como la artritis, la gota, la diabetes, la amiloidosis, infecciones, tumores y lesiones graves en la muñeca. Otras causas son las condiciones ambientales o del lugar de trabajo que implican una manipulación forzada y repetitiva, y el uso de máquinas pesadas y herramientas manuales con vibración.
Entre los síntomas del síndrome del túnel carpiano se incluyen los siguientes:
- Entumecimiento y hormigueo en los dedos de la mano.
- Hinchazón y molestia en las manos y en los dedos.
- Debilidad, especialmente al apretar y al sostener algo.
- Dejar caer cosas.
- Despertarse por la noche para sacudir las manos.
- Entumecimiento en los dedos de la mano en las primeras horas de la mañana.
Diagnóstico del síndrome del túnel carpiano
Para determinar si tiene síndrome del túnel carpiano, el especialista ortopédico hablará con usted sobre el historial de sus síntomas y le hará exámenes físicos en las manos y en las muñecas.
También puede pedirle o hacerle otras pruebas, incluidas las siguientes:
- Prueba de discriminación entre dos puntos en las puntas de los dedos para identificar en qué dedos disminuyó la sensibilidad
- Prueba de Tinel, que se lleva a cabo percutiendo el nervio del túnel carpiano de la muñeca para saber si provoca hormigueo en los dedos
- Prueba de Durkan, que implica ejercer presión con el pulgar sobre el nervio del túnel carpiano de la muñeca para saber si el entumecimiento o el hormigueo empeora
- Radiografía de la mano afectada
Tratamiento de la afección
Las estrategias de tratamiento se dividen en medidas no quirúrgicas y quirúrgicas.
Entre los tratamientos no quirúrgicos se incluye el uso de una muñequera ortopédica durante la noche y la administración de inyecciones de cortisona.
La intervención quirúrgica del síndrome del túnel carpiano se denomina liberación del túnel carpiano. Se divide el ligamento que cubre el túnel carpiano, lo que reduce la presión en el nervio medio. La cirugía puede ser abierta o endoscópica.
Tanto la cirugía abierta como la endoscópica son procedimientos ambulatorios. La cirugía endoscópica es de invasión mínima. Se realiza en una sala de operaciones con o sin sedación leve. Después de inyectar medicamentos para adormecer la palma y la muñeca, se hace una pequeña incisión cerca de la muñeca. Se introduce una cámara pequeña a través de la incisión y se dirige hacia el túnel carpiano. El cirujano inspecciona el túnel y luego utiliza un bisturí conectado a la cámara para cortar el ligamento carpiano transverso (que cubre el túnel) y así reducir el pinzamiento del nervio.
Para obtener los mejores resultados tras la cirugía, asegúrese de consultar con un cirujano de mano ortopédico mientras el entumecimiento y el hormigueo aún son intermitentes en lugar de constantes.
Prevención del síndrome del túnel carpiano
No hay estrategias comprobadas para prevenir el síndrome del túnel carpiano, pero puede minimizar el estrés en las manos y las muñecas tomando las siguientes medidas:
- Disminuir la fuerza y relajar el agarre.
Si su trabajo incluye una caja registradora o un teclado, por ejemplo, presione las teclas con suavidad. - Tomar descansos cortos y frecuentes.
Estire y flexione suavemente las manos y las muñecas con regularidad. Cuando sea posible, alterne las tareas. Esto es muy importante si usa equipos que vibran o que requieren que haga mucha fuerza. Incluso unos pocos minutos por hora pueden marcar la diferencia. - Observar los movimientos.
Evite flexionar la muñeca totalmente hacia abajo o hacia arriba. Lo ideal es una posición media. - Mejorar la postura.
Una postura incorrecta hace que los hombros se inclinen hacia adelante, lo que acorta los músculos del cuello y los hombros, y comprime los nervios del cuello. Esto puede afectar a las muñecas, los dedos y las manos, y puede causar dolor en el cuello. - Mantener el calor en las manos.
Es más probable tener dolor y rigidez en las manos si trabaja en un entorno frío. Si no puede controlar la temperatura en el trabajo, use guantes sin dedos que mantengan el calor en las manos y en las muñecas.
Si tiene síntomas, consulte con un especialista ortopédico para determinar cuál es el mejor tratamiento para que pueda seguir trabajando o regresar al trabajo.