Pusimos la lupa en la Red Latinoamericana por la Reducción de Daños Asociados al Tabaquismo (RELDAT), el brazo científico que pretende legitimar la “tercera vía” para abandonar el cigarrillo.
Una fotografía tomada en el Global Forum on Nicotine de 2023 en la que aparecen cinco integrantes de RELDAT, entre ellos Diego Verrastro (terno gris) y Roberto Sussman (camisa a cuadros).
Aseguran no recibir aportes económicos de ninguna industria, basarse en evidencia científica y actuar con transparencia, pero recetan vaporizadores, tienen nexos con organizaciones financiadas por las tabacaleras, poseen sus propios negocios de vapeo, citan estudios cuestionados y no cuentan con personería jurídica. Pusimos la lupa en la Red Latinoamericana por la Reducción de Daños Asociados al Tabaquismo (RELDAT), el brazo científico que pretende legitimar la “tercera vía” para abandonar el cigarrillo.
En mayo de 2021, en uno de los peores momentos de la segunda ola de la pandemia de Covid-19 en la región, un médico cirujano argentino con experiencia en temas de obesidad puso en marcha una asociación de carácter científico en favor del vapeo, mediante una videoconferencia. Desde su casa, en la provincia de Corrientes, Diego Joaquín Verrastro presentó en sociedad a la Red Latinoamericana por la Reducción de Daños Asociados al Tabaquismo (RELDAT), que se definió como un grupo de doctores, científicos y profesionales sociosanitarios preocupados por la salud pública de millones de personas que tienen dependencia a la nicotina.
El doctor Verrastro había escogido una fecha significativa: el Día Mundial sin Tabaco. Varios de sus integrantes lo acompañaron en un coloquio regional: desde México el físico Roberto Sussman, desde Chile el cardiólogo Hernán Prat, desde Ecuador el farmacólogo Enrique Terán y desde Nueva Zelanda, la química farmacéutica colombiana Eliana Golberstein. La grabación está disponible en YouTube y dura alrededor de tres horas. Se plantea como un debate, pero es en esencia una defensa de los vaporizadores como la alternativa más efectiva para abandonar el cigarrillo convencional.
En la transmisión todos enfilan una crítica hacia la Organización Mundial de la Salud (OMS) por no tomar en cuenta los “exitosos” casos de Suecia, Japón y Reino Unido para reducir la adicción al tabaco reemplazandolo con vapeadores. “Está mirando para otro lado”, dice Verrastro, de barba y cabello gris. Con el tiempo esa mirada negativa hacia la OMS solo se hará más profunda, al punto de sospechar de cualquiera de sus estudios y posturas.
Para los miembros de RELDAT, la “tercera vía”, como llaman al vapeo, es la gran solución a los 8 millones de muertos al año por tabaquismo. Muy por encima de las otras rutas: el tabaco calentado, parches y chicles de nicotina, tabletas y el snus, bolsitas de tabaco picado que se colocan debajo del labio superior.
“La gente debe convencerse informándose. No con formas autoritarias o regulaciones drásticas”, afirmó Roberto Sussman. Verrastro complementó: “La información correcta y precisa te da libertad de elegir lo que mejor te haga y ser una persona que decide por sí misma”. Ese ha sido el principal propósito de RELDAT desde su nacimiento: reforzar la idea de que por tratarse de profesionales de la salud sus opiniones tienen validez y autoridad.
El argentino Diego Joaquín Verrastro, presidente de RELDAT hasta la actualidad, clausuró el coloquio inaugural con una afirmación en aras de la transparencia: aseguró que no reciben pago alguno por haber formado esta red y que son, básicamente, profesionales ad honorem que desean que las personas con dependencia a los cigarrillos dejen de usarlos. “Quiero recalcar que RELDAT no percibe ningún aporte económico de ninguna industria tabacalera, ni de cigarrillos electrónicos, ni de farmacéuticas. Tampoco de entidades filantrópicas ni de control de tabaco. Los profesionales convocados lo hacemos porque realmente creemos en la tercera vía. Además nuestra red no posee ninguna cuenta bancaria. No hay forma de recibir ningún aporte económico”, remarcó.
Al no contar con personería jurídica, no hay forma de dar seguimiento a los movimientos financieros de RELDAT. Pero, al mismo tiempo, en su página web se indica que cada miembro responde por sus gastos y, cuando revisamos sus perfiles con detenimiento, hallamos que varios poseen estrechos vínculos con organizaciones financiadas por una fundación que patrocina la industria tabacalera. Varios tienen conexiones con el Centro de Excelencia para la Aceleración de la Reducción de Daños (CoEHAR) de la Universidad de Catania (Italia), que desde 2018 ha recibido financiamiento de la Fundación por un Mundo Libre de Humo patrocinada por Philip Morris International, al igual que la Red Internacional de Organizaciones de Consumidores de Nicotina (INNCO, por sus siglas en inglés), la Asociación de Reducción de Daños del Tabaquismo (ARDT Iberoamérica) y el Global Forum on Nicotine (GFN).
Aunque los integrantes de RELDAT intentan desmarcarse de los activistas y los comerciantes del vapeo, como si caminaran por cuerdas separadas, los hechos los desmienten. Nuestra investigación nos acerca a un hecho que el doctor Diego Verrastro no ha querido aceptar: que desde 2019 es el dueño de una tienda de vapeo a puerta cerrada llamada Buddha Vape, cuya dirección es la misma de su casa, consultorio y de un negocio anterior llamado WaterRower. De hecho, en las redes sociales de Buddha Vape existe un tutorial de cómo llegar a este lugar, ya que en Argentina la venta y promoción de los vaporizadores está prohibida desde el 2011, lo que ha dado lugar a un mercado negro.
Verrastro, quien se negó a darnos una entrevista y a responder un cuestionario, se muestra activamente en las cuentas de la tienda cuyo logo es un buda exhalando. Ha realizado sorteos de equipos electrónicos, atomizadores y resistencias artesanales. Él mismo aparece vapeando en un video. Lo curioso es que el cirujano de 54 años contaba con un perfil en la plataforma 10times.com donde figuraba como el dueño de Buddha Vape, pero lo borró después del 20 de noviembre de 2023 tras enterarse de este reportaje.
Imágenes de un video del doctor Diego Verrastro vapeando en su tienda Buddha Vape en Buenos Aires, donde realizó un sorteo algunos productos, en mayo de 2023. CAPTURAS DE VIDEO PUBLICADO EN INSTAGRAM
Además del conflicto ético que supone ser un doctor y un comerciante de cigarrillos electrónicos, Verrastro acostumbra participar en foros y conferencias en Europa y América Latina para divulgar las “bondades” del vapeo, como por ejemplo el Seminario Sudamericano sobre Reducción de los Daños del Tabaco (THR), en Sao Paulo.
En el documental #SAFER, una serie que exalta el papel de quienes “luchan” por alternativas de reducción de daños a pesar de la prohibición de sus países, Verrastro tiene un rol importante en el episodio de Argentina. Esta producción fue dirigida por Jeffrey Zamora, presidente de ARDT Iberoamérica y Asovape Costa Rica, y recibió apoyo financiero de Knowledge-Action-Change (KAC), la empresa británica que otorga becas a promotores del vapeo y recibe dinero de la Fundación para Un Mundo Libre de Humo, e INNCO, organización que también recibe recursos de la misma fundación patrocinada por Philip Morris International.
En el episodio dedicado a los argentinos, lanzado en febrero de 2023, Verrastro y Juan Facundo Teme, presidente de Asovape Argentina, ensayan una charla para justificar sus negocios con el vapeo, aun cuando sea ilegal. Sin sonrojarse se ponen al nivel del santo popular Gaucho Gil y de Robin Hood, la leyenda del noble inglés que roba a los ricos para dárselo a los pobres. En este caso, los adictos al tabaco en busca de salvación.
Sussman, el mexicano del grupo
Otro de los integrantes de RELDAT es Roberto Sussman, doctor en física e investigador de la Universidad Nacional de México (UNAM). Vapea desde hace siete años y una vez por semana fuma puro o pipa. Es la licencia que dice permitirse al ser un exfumador.
Sussman es presidente de Pro Vapeo México, una asociación civil sin fines de lucro y miembro activo de INNCO cuyos fondos, como hemos visto a lo largo de este especial, provienen de la industria tabacalera. En México, la ley no permite la comercialización ni la venta de los cigarrillos electrónicos, pero sí está permitido su uso.